A menudo, cuando seguimos alguna discusión sobre cómo desarrollar una estrategia de trading en un foro o en un blog, encontramos muchos comentarios acerca de los CFD que alimentan una ignorancia generalizada que hay entre muchos inversores sobre este producto. ¿Qué son realmente los CFD?
CFD (Contract for diffence) es un instrumento derivado, un contrato por la diferencia de precio de un activo entre la compra y la venta. En lugar de comprar acciones de una empresa, podemos por ejemplo comprar CFD y si las acciones suben, el CFD lo hará en la misma cuantía, de manera que cuando los vendamos cobraremos la plusvalía correspondiente a la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta. Esxisten CFDs sobre numerosos activos: acciones, futuros, índices, ETFs…
Sin embargo los CFD presentan ciertas diferencias respecto a comprar el activo subyacente al que hacen referencia:
La primera de ellas es que habitualmente no necesitamos el 100% del capital que cuesta el subyacente, si no un porcentaje más pequeño en torno al 8 – 20% en concepto de garantía para cubrir el riesgo por la posición abierta. Esto que se conoce como ‘apalancamiento’ si se sabe emplear es una gran ventaja, y si no se tiene conocimiento es un gran riesgo.
Debido a que sólo requieren un porcentaje del capital del subyacente, se debe pagar un coste de financiación por el CFD. Este coste normalmente ronda el EONIA + 3% para posiciones largas y el EONIA – 3% para posiciones cortas (éste último en caso de ser negativo no se paga y en caso de ser positivo se cobra).
Permiten posiciones alcistas y bajistas, es decir, podemos comprar CFDs o venderlos al descubierto sin tenerlos
No se paga coste de corretaje y demás costes típicamente asociados a las acciones, van incluidos en la comisión del bróker
Poseen una horquilla artificial entre el valor de compra y de venta, que a efectos prácticos es una comisión más a tener en cuenta.
Las resumimos en, desde nuestro punto de vista, las siguientes ventajas y desventajas:
Desventajas de los CFDs frente al subyacente:
1) El precio del CFD lo fija el bróker, no el mercado. Evidentemente no puede distar demasiado del subyacente, pero en ocasiones se dan situaciones de desventaja para el inversor o estrategias que no serán válidas para emplear sobre CFDs. Aquí es importante matizar 2 aspectos, existen 2 tipos de bróker de CFD:
Con acceso al mercado (DMA, direct market access): son los bróker que funcionan como a priori uno podría pensar que funciona un bróker de CFDs, es decir, cubriendo las posiciones de los clientes. Esto es, si un cliente compra por ejemplo 1.000 CFDs de acciones de Telefónica a 9€ y las vende a 12€, el bróker habrá ido al mercado en el momento de la compra del cliente y habrá comprado 1.000 acciones de Telefónica a 9€ que posteriormente en el momento de la venta del cliente habrá vendido a 12€. Con los 3.000€ que ha obtenido el bróker de beneficios, le paga al cliente los 3.000€ de beneficio obtenido con los CFDs. Le cobra las comisiones del servicio y las horquillas, de eso viven estos brókers.
Creadores de mercado (market makers, son la mayoría): estos brókers no cubren la posición que tienen sus clientes en CFDs, apuestan contra sus clientes, me explico. Imaginemos que un cliente por ejemplo compra 1.000 CFDs de acciones de Telefónica a 9€ y las vende a 12€ obteniendo una plusvalía de 3.000€. Aquí el bróker no ha ido al mercado a cubrir la posición, luego si el cliente gana dinero es el bróker directamente quien le paga, y si el cliente pierde dinero, es el bróker directamente quien se beneficia. Obviamente, aunque no cubran cada posición, pueden cubrir partes de la cartera que evidentemente harán por cuestiones de riesgo corporativo, pero apuestan contra sus clientes. Estos bróker en parte se benefician del hecho de que el 90% de los particulares pierden dinero en bolsa.
Yo personalmente trabajo con ambos tipos de brókers. El hecho de que un broker sea marketmaker, salvo que trabajemos el intradía o estrategias de muy corto plazo o corto rango de pips, no suele ser un inconveniente.
2) Tienen coste de financición. es el coste de pagar las ventajas 1) y 2), y por otro lado pensemos lo siguiente: Si compro un CFD de un activo por valor de 1.000€ y el bróker me pide un 10% de garantía, es decir 100€, puedo poner los otros 900€ en un depósito o cuenta de ahorro a determinado tipo de interés y realmente sólo esto estaríamos pagando la diferencia entre ambos tipos.
3) A efectos prácticos no somos propietarios del subyacente. Nosotros no somos propietarios del subyacente, si no de un dereivado que replica su comportamiento. En el caso de CFDs sobre acciones, al no ser propietarios de acciones, no tenemos derechos sobre las juntas de accionistas por ejemplo. Esto como especuladores rara vez nos va a importar.
4) Tienen un coste de comisiones mayor al de los futuros. Si manejamos grandes capitales, superiores a 100.000€ por ejemplo, es más interesante trabajar con futuros ya que la comisión es muy inferior al no contar con una horquilla artificial como es el caso de los CFD. Sin embargo, el apalancamiento en futuros es muy superior, por lo que emplear CFDs puede ser interesante si manejamos poco capital.
Ventajas de los CFDs frente al subyacente:
1) Apertura de posiciones cortas: el mercado siempre tiene 2 lagos, alcista o bajista, o sube o baja. Para mi es impensable trabajar en esto empleando sólo uno de los 2 lados del mercado. En USA si es posible ponerse corto con acciones, en España no. Emplear CFDs marca una clara ventaja en este sentido.
2) Brókers sin suelo / microlotes: algunos brókers de CFDs cobran una comisión porcentual sobre el tamaño de la operación sin un suelo mínimo en la comisión. Esto es interesante ya que permite tener microcuentas para aprender a invertir, en plan microcuentas de 500€ que abren posiciones de 5 acciones. Esto es impensable con acciones, donde las comisiones se comerían la cartera.
3) No hay coste de custodia ni canon de corretaje: Los CFDs no cuentan con estos costes de custodia o mantenimiento con los que cuentan las acciones y tampoco cuentan con canon de corretaje al ser un producto de un creador de mercado.
4) El apalancamiento bien empleado permite diversificación: seguro que han oído muchas veces eso de que el apalancamiento es malo, pues bueno, como todo, es malo o bueno según se emplee. Seguro que también muchas veces han oído que la diversificación es muy buena. Pues bien, el apalancamiento permite diversificar, veamos cómo.
Imaginemos que somos novatos en bolsa como todos fuimos y que queremos aprender siendo prudentes, con la idea de abrir una cuenta con poco dinero, pongamos 5.000€ para ir probando. Vamos a comparar qué ocurre si esta persona trabaja con CFDs o trabaja con acciones.
Acciones: con una cartera de 5.000€ apenas se puede hacer nada en acciones, ya que si queremos diversificar en 5 posiciones por ejemplo, sería de 1.000€ cada una, y con las comisiones de las acciones serían cerca de 10€ – 15€ por operación de compra o venta, incluyendo costes de corretaje y custodía, puede que incluso más. Entre un 2% y un 3% de la valoración del activo en costes, asociados, partimos de esa desventaja.
CFDs: Con CFDs, eligiendo un bróker con una comisión sin suelo, por ejemplo del 0.2% por compraventa, podemos abrir posiciones de 100€ si queremos donde la comisión será del 0.4% (compra + venta) + la horquilla (habitualmente en torno al 0.1%), por lo que pagaríamos un 0.5% en total sobre la valoración del activo.
Concluyendo. Los CFDs desde mi nuestro de vista son un producto muy interesante, pero uno debe entenderlos bien antes de empezar a emplearlos. Hay que saber lo que se hace y cuantificar siempre el riesgo que corremos al abrir cada posición, así como comparar los costes frente a otras alternativas posibles.
Saludos.